Recuento del 2010


Hagamos memoria de lo que nos sucedió en todo este año que fue tan extraño, tan bello, tan triste, tan feliz, tan molesto, tan cómodo; lleno de emociones, de sentimientos, incluso de vacíos, un año en el que lloré como en ningún otro año, un año en el que reí tanto, un año en el que sentí dolor, en el que me lastimaron, que lastimé a otros, en el que me amaron y también amé, en el que experimenté cosas nuevas, sentimientos nuevos, un año para coleccionar, creo que nunca olvidaré el 2010.

Comenzaré por el primer recuerdo que tengo de este año casi viejo, no soy muy buena para recordar fechas y esas cosas así que tantearé un poco. Espero no aburrirlos ni cansarlos con lo que les voy a contar a grandes rasgos.

Era el mes de enero, yo estaba a dos días de viajar a Lima, cuando se apareció en la puerta de la casa en la que yo estaba (la casa de mi hermana), un viejo amigo, uno que no veía hace mucho tiempo del que tenía no muy agradables recuerdos, lo recibí, conversamos mucho, pero mucho tiempo aclaramos cosas del pasado y quedamos con una amistada más pura, más sincera, más linda. Esta fue la primera noche que marcó el año, me despojé de viejos sentimientos, cosas que ya no me servían y que vivían en mi corazón, como en un ático. Las eché por fin de mi vida, me lo quité del camino, fue como dejar una carga muy pesada que venía cargando desde hacía dos años.

Al día siguiente, por la noche, saliendo de una reunión de jóvenes en la iglesia, me senté en el borde del jardín del patio, y vino a sentarse a mi lado el que entonces ya era mi "ex", pues mientras o estuve en Lima el 2009 .Él estuvo con otra muchacha y terminamos. Empezó a conversarme y la verdad yo había pedido por este momento, lo cierto es que regresamos esa noche después de arreglar nuestros asuntos pendientes. Me sentí feliz, no lo puedo negar, muy feliz.

Al día siguiente tuve que volver a Lima, el día del viaje estaba muy ansiosa, recuerdo que él (mi entonces enamorado nuevamente), nunca llegó al aeropuerto. El avión partió de la ciudad de Iquitos, llegamos a Lima sin ninguna novedad, al momento de bajar del avión tuve una sensación horrible "tengo que volver"- pensé. Ese pensamiento se hacía a cada minuto más fuerte, fui a recoger mi maleta, sin saber por qué me sentía angustiada, angustadísima. De mi experiencia allá sólo les diré que me sentí muy sola, muy pero muy triste, había incluso perdido las ganas de pensar en ocaciones, estaba desesperada, no encontraba otra motivación que la de volver, aprendí a confiar, pero a confiar de verdad en Dios, entendí que era mi padre y que me protegería siempre. Yo sólo quería regresar, ver a mi mamá, a mi papá, a mis sobrinos, a mis hermanos, mis abuelitos, a mis amigos y sin duda alguna a mi enamorado. Sinembargo en ese tiempo de angustia y desesperanza encontré personas que quedaron muy marcadas en mi corazón, personas que me extendieron la mano cuando estaba perdida. Amigos de verdad. La buena noticia es que volví a las dos semanas y desde entonces las cosas son más sencillas para mí, he aprendido que no existe situación alguna en la que me pueda encontrar y que no tenga solución, todo tiene solución, absolutamente todo. He aprendido a tener paciencia, a ver las cosas de lejos para observarlas mejor y sin desesperarse, teniendo siempre la mayor esperanza que es en Cristo.

Ya estando en Iquitos, no recuerdo muy bien cómo fue que pasó, sólo recuerdo a mi mamá y a mi hermanita recogiéndome del aeropuerto, después de eso empecé a ordenar mi vida aquí.

Ordené mis documentos y me preparé para encontrar un trabajo, mientras oraba con la fe de que así sería. Me dediqué a la iglesia, en ese lapsus de tiempo, si mal no recuerdo, todavía estábamos en los primeros meses del año y se casó mi prima Manuela. Todo un acontecimiento en la familia, a mí los matrimonios me emocionan de momento. Yo fui a ese matrimonio con mi enamorado. Orgullosísima porque lo amaba.

Después de eso no recuerdo mucho con detenimiento, pero el asunto es que conseguí el trabajo que quería, y lo tengo hasta hoy.

Cuando empecé mi nueva rutina, mi primer día de trabajo fue cuando comenzaron también algunos problemas con él (mi enamorado).

Para esto ya estábamos en el mes de abril aproximadamente, desde entonces el tiempo ha pasado entre tristezas profundas y alegrías inmejorables. Inestabilidad emocional total. Sabiendo qué hacer sin ánimo para hacerlo. Entonces comprendí que es un delito dejarse llevar por el corazón sinembargo te lleva a conocer lo más sublime de tu ser, tu escencia de ser humano, el saber hasta dónde puedes llegar, hasta dónde eres capaz de amar, capaz de perdonar. Sin perder la razón, porque te das cuenta que aunque tú estés muriendo de amor el mundo sigue girando y no se detiene ni por piedad.

Otros recuerdos de momentos intensos desordenados cronológicamente este año, fueron por ejemplo cuando nos reconciliamos, nunca había sentido tanto por alguien y tan fuerte como para hacerme llorar, fui muy débil. Luego está la noche en la que unas amigas muy queridas y yo fuimos a bailar, no les diré donde, los que me conocen se imaginarán y la pasamos súper. Más especial recuerdo aún fue la tarde que pasé con Irina Yánovich, mi vidita, después de mucho tiempo nos encontramos y fuimos a pasear solitas, estuvimos en la piscina y al terminar nos bañamos con Inka-Cola (jajajajaja), me pelaba de frío también la tarde que fuimos al boulevard, fue genial, inolvidable, pequeños momentos que marcan la vida de una.

Cómo no recordar también a mi entrañable amigo Alberto Donayre, con quién hace unos días discutí por motivos que no puedo contarles. Pero que es un amigo al que quiero cual hermano. Con "Beto", así le digo, pasamos muchos momentos cheverísimos, sobre todo en aquel tiempo cuando él quería dejar ciertas cosas en el pasado y tengo fe de que ya lo hizo.

También la noche en la que Caleb Valles iba a danzar conmigo en el Pardo para un evento en el cual él me comprometió y me dejó planatada, tuve que presentarme sola, para la gloria de Dios, todo salió bien. Nochesita inolvidable.

Luego está Víctor, un amigo con el cual estaré eternamente agradecida, un ángel de la guarda. Uno de esos amigos que nunca dice "no puedo", al menos que de verdad no pueda. Un apoyo excepcional en mi vida.

Imposible no mencionar a mi queridísima amiga Martha Ferreyra, quién con sus manitas mágicas eliminó al señor insomnio hasta la fecha. Una mujer que cada vez me impresiona más. Una bendición en mi vida.

La frase que quedó muy marcada en mi mente este año fue: " cuando eras una niña y reías, reías siempre, eras una niña feliz, yo le rogaba a Dios y le pedía que nunca nadie borre esa sonrisa de tu carita tan linda... y mírate ahora."[...] Lo que sigue lo guardo en mi corazón para cuando me quieren hacer daño. Son las palabras de mi madre en una noche en la que me encontró muy triste, no voy a describir más la situación.

Otra que quedó para la historia fue: " Uno cría a sus hijas con tanto amor, cuidándoles tanto como princesas, para que venga un hu... y las haga llorar". Esta es de mi padre un día conversando con mi mamá.

La frase de toda la vida: " Tú (haces tal o cual cosa) y te olvidas que tienes madre" - Ya saben, mi mamá. Cuando quiero hacer alguna cosa que a ella le parece una locura.

Los eventos imposibles de olvidar, mi primer vuelo en un avión pequeño (encuéntralo en La Sensación del Pájaro), mi primer accidente en moto (Domingo Siniestro), el robo de mi celular multifuncional, ¡Mi genial sesión de fotos! con mi amigo H-Black. Y hay muchos otros eventos que quedaron para la historia de mi vida los cuales no puedo contarles por contener hechos muy personales.

También hice algunas travesuras este año, viví algunas aventuras como la tarde en la que fui con los cristianos a un paseo y llevé a mi mejor amiga Paula, nos dio un lluvión de ida y vuelta, creo que eso hizo que la experiencia valiera la pena vivir, recuerdo que al llegar a Quistococha almorzamos todos juntos, fue donde comí el mejor maparate que he comido el mi vida, su sabor es inolvidable y casi me lo acabo.

Muchas personas han marcado este año, muchos nuevos amigos y otros antiguos. Personas a las que no menciono por falta de espacio y por no poner en evidencia algunas cosas. Hechos importantes que no he mencionado por pertenecer a esa parte de mí que no conocen y que aún no deseo revelar, muchos aconteciemintos inesperados otros esperadísimos.

Sólo me queda decir una vez más ¡Gracias Dios! Por haber sido tan bueno conmigo, por haberme dado todo lo que me has dado, gracias por los amigos que tengo, por los que se sumaron a mi lista de amigos este año y lo que se sumarán en el entrante, gracias por las experiencias, por mi familia, por mis sueños alcanzados y por los que me toca alcanzar, gracias por todo.

Y que tengan todos un FELIZ AÑO NUEVO!!

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