Gracias a la Vida!

Mi vida, mi tiempo, mis metas, mis sueños, mi locura, mi terquedad, mi paciencia, mis miradas, mi respiración, mi sentido del humor, mi soledad, mis silencios... 

Todo ha vuelto a la vida, pensé que no volvería a suceder, creí que era imposible, creí que una parte de mi había desaparecido irremediablemente. Estaba resignada a vivir de mis recuerdos y era feliz a mi manera, al final la felicidad es relativa cada uno es tan feliz como cree serlo.

Decidí darme una oportunidad y abrí una puerta que había cerrado hace mucho. Saben? No sé cuanto de acierto haya tenido al hacer esto, sólo sé que es; sin lugar a duda una de las más importantes decisiones que he tomado en años. Una de esas cosas que te cambian la vida, que te cambian el camino sin cambiar la meta, te direccionan, te encaminan.

Le di una oportunidad al amor y me enamoré, lo admito. 

Este sentimiento tan sublime, tan tierno, tan perfecto que por ratos asusta porque parece sacado de un sueño, parece que en el momento menos esperado abriré los ojos y estaré sola nuevamente abrazada a mis recuerdos. Hace mucho tiempo no sentía algo tan intenso, hace mucho tiempo, mucho tiempo no sentía temor de perder a alguien. Y no estoy hablando de temor a perder por el hecho de que no te quieran o te abandonen, hablo del hecho de temer que le pueda pasar a algo a esa persona, que lo atropelle un carro, que le caiga una bala perdida, que se enferme de algo terrible, que se lo coma un animal salvaje, que se lo trague la tierra o que venga un platillo extraterrestre y se lo lleve. O que despiertes y no lo encuentres.

Una vez un chico me preguntó ¿ por qué una chica tan linda está soltera?

La verdad es que no respondí por no ofenderlo, y es que mis estándares de hombre ideal no están relacionados al dinero, ni a la posición social, ni al atractivo físico, es mentira cuando una chica dice que no tiene tipo de "hombre ideal". Y el mío sólo es una gran calidad de ser humano.

Un hombre que en primer lugar ame a Dios, más que a mí. Que respete mi espacio personal   (mis sueños, mis ilusiones, mi carrera). Un hombre que sea tierno pero firme a la vez, que sepa llevarme (porque soy una arrebatada a veces), alguien a quien yo pueda admirar, que cumpla sus promesas (o que no prometa, mejor), que esté atento a mis cambios de ánimo y siempre quiera saber qué pasa (porque entender a una mujer es una misión imposible, literalmente). Que sea el viento debajo de mis alas, que me impulse, que me ayude a sentirme capaz en mis decisiones por más locas que parezcan mis ideas. Que tome mi mano, que ponga su hombro cuando quiera soñar, que me quiera aún cuando estoy en mis peores días. Que me de un motivo para sonreír cada día, que me confíe sus secretos, sus temores, que sea mi cómplice, mi abrigo, mi debilidad.

Si sigo no terminaré nunca, pero ¿saben qué? Sí, existe esa persona que merece nuestro respeto, nuestro cariño, sólo es cuestión de tener paciencia y llega a su tiempo.

Princesas, no acepten menos de lo que merecen. Todos merecemos amor, todos merecemos que nos quieran bonito y así es como yo estoy queriendo ahora, y así es como siento que me quieren.

No puedo pedirle nada más a la vida, me toca hacer el resto. Gracias a Dios, a mis bellos angelitos que me cuidan siempre, a la vida y a  mi amor.

Tengan un fin de mes bendecido, uno nunca sabe lo que puede suceder en el segundo siguiente. Vivan intensamente!!!

Comentarios

Entradas populares