Mi pequeña luz
Mi mamá me estuvo hablando el otro día, no sé si se dieron cuenta pero a pesar de que soy independiente sufro un poco de mamitis; el tema es que estuvimos conversando y de pronto ella me miró, era el día de mi cumpleaños número 23, por segunda vez en la vida me dijo esto:
- Cuando eras una niña tenías una sonrisa tan linda, una risa tan alegre, de todos mis hijos tú eres la que más energía transmitía con su alegría, yo le pedía a Dios que nunca nadie te borre esa sonrisa, ni te quite esa alegría, y hoy, te veo y eres una mujer grande, ya no tienes la misma sonrisa pero tienes una mirada muy profunda, hija, ya no eres mi bebita, pero siempre vas a ser mi pequeña luz, porque eso es lo que tienes, luz.
Mis ojos estaban rebalsando en llanto, se me caían las lágrimas pero yo sonreía, sí por mi mamá. Porque después de tantos años de vivir juntas, ahora la distancia nos ha unido más de cierta forma y ella ha vislumbrado en mi cosas que antes no podía ver, creo que es porque ahora me extraña.
En cierto modo, traté de interpretar lo que me dijo ella en ese momento y enlazando frases suyas que mencionó en otros momentos de mi vida, como cuando me dijo: tú eres diferente a tus hermanos, eres valiente y no tienes miedo a nada. Siempre fuiste así, tienes mucha luz.
En realidad no sé qué quiere decir con "mucha luz", ya que un día una persona me calificó como "la chica de los ojos tristes", entonces no sé de qué luz habla mamá, pero ella dice que la vida me ha convertido en una persona valiente, en parte creo que tiene razón, mi mamá piensa que yo no le temo a nada y la verdad es que sí tengo muchos temores y sí sé muy bien lo que es el miedo, pero si ser valiente es continuar a pesar del temor, entonces sí soy valiente. Me declaro culpable.
Hoy con mis 23 años de edad, la vida no me asusta, no tengo miedo de ella, tengo miedo de mí misma y las malas elecciones que pueda tomar, temo de mí y de mi carácter, temo de mí y de rendirme un día.
Lo que más me sorprende es que mi mamá en un momento me dijo: eres una muer fuerte, y lo que te propones lo logras, yo sé que vas a alcanzar tus sueños.
El tema con esto es que mi mamá cree que lo puedo hacer todo y se sorprende de la persona que hoy soy, pero yo sólo veo a una chica que ha caminado la vida adaptándose a la dura realidad, alguien a quien las oportunidades le sonrieron y no pudo concretar ningún sueño, pero que no se rinde. Sólo veo a una chica que aún no ha logrado nada de lo que realmente quisiera en la vida, sólo me veo a mí y a mis frustraciones y mis victorias, sólo me veo a mí caminando por el sinuoso camino de vivir, alguien que tropezó muchas veces , cayó algunas y de todas se levantó hasta el momento y continuó caminando siempre con la frente en alto, muy en alto, creo que por eso Dios me dio una frente muy amplia.
En fin, yo no sé cuanto ilumina mi presencia o cuanto transmite mi mirada, pero de lo que estoy segura y siempre voy a estar orgullosa y feliz es de ser la lucecita de mi mamá, de ver el brillo de sus ojos cuando entro por su puerta y le doy un beso, sin importar cuanto falle o cuanto bien haga siempre seré su hijita, su niña de la sonrisa alegre.
Mis ojos estaban rebalsando en llanto, se me caían las lágrimas pero yo sonreía, sí por mi mamá. Porque después de tantos años de vivir juntas, ahora la distancia nos ha unido más de cierta forma y ella ha vislumbrado en mi cosas que antes no podía ver, creo que es porque ahora me extraña.
En cierto modo, traté de interpretar lo que me dijo ella en ese momento y enlazando frases suyas que mencionó en otros momentos de mi vida, como cuando me dijo: tú eres diferente a tus hermanos, eres valiente y no tienes miedo a nada. Siempre fuiste así, tienes mucha luz.
En realidad no sé qué quiere decir con "mucha luz", ya que un día una persona me calificó como "la chica de los ojos tristes", entonces no sé de qué luz habla mamá, pero ella dice que la vida me ha convertido en una persona valiente, en parte creo que tiene razón, mi mamá piensa que yo no le temo a nada y la verdad es que sí tengo muchos temores y sí sé muy bien lo que es el miedo, pero si ser valiente es continuar a pesar del temor, entonces sí soy valiente. Me declaro culpable.
Hoy con mis 23 años de edad, la vida no me asusta, no tengo miedo de ella, tengo miedo de mí misma y las malas elecciones que pueda tomar, temo de mí y de mi carácter, temo de mí y de rendirme un día.
Lo que más me sorprende es que mi mamá en un momento me dijo: eres una muer fuerte, y lo que te propones lo logras, yo sé que vas a alcanzar tus sueños.
El tema con esto es que mi mamá cree que lo puedo hacer todo y se sorprende de la persona que hoy soy, pero yo sólo veo a una chica que ha caminado la vida adaptándose a la dura realidad, alguien a quien las oportunidades le sonrieron y no pudo concretar ningún sueño, pero que no se rinde. Sólo veo a una chica que aún no ha logrado nada de lo que realmente quisiera en la vida, sólo me veo a mí y a mis frustraciones y mis victorias, sólo me veo a mí caminando por el sinuoso camino de vivir, alguien que tropezó muchas veces , cayó algunas y de todas se levantó hasta el momento y continuó caminando siempre con la frente en alto, muy en alto, creo que por eso Dios me dio una frente muy amplia.
En fin, yo no sé cuanto ilumina mi presencia o cuanto transmite mi mirada, pero de lo que estoy segura y siempre voy a estar orgullosa y feliz es de ser la lucecita de mi mamá, de ver el brillo de sus ojos cuando entro por su puerta y le doy un beso, sin importar cuanto falle o cuanto bien haga siempre seré su hijita, su niña de la sonrisa alegre.
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