Algo que me sorprenda


A veces es difícil comenzar a escribir, porque no encuentras las palabras, no encuentras la expresión o simplemente porque no sabes por donde comenzar.

Empezaré por lo primero que me venga a la mente y es que tengo tanto qué decir pero no puedo decir nada.
Llegué a un estado en mi existencia en el que me cansé de existir, no se asusten no me voy a matar. Pero es que de un tiempo acá todo me cansa, todo me aburre, todo me harta, todo me falta y todo me sobra. No hay nada que me haga feliz, nada. No, yo sí soy feliz. Lo soy, soy una feliz cansada de serlo, ya me cansé de todo.

No sé, algo está sobrando en mí, algo está faltando y no sé qué es.

Siento que me asfixio, que me ahogo, que esperan mucho de mí o que no me esperan en ningún lado.

A veces nada es suficiente, no trato de agradar a nadie, no trato ni siquiera de caerme o agradarme a mi misma. No creo que eso esté mal. Sólo soy yo.

Al final sólo se trata de mí o no se trata de nada. Tengo muchos de esos días en los que la melancolía se lleva mi presión y me deja tan blanca como las hojas de papel en las que de niña escribía, sí, se lleva mi presión y no me alcanza para llorar.

Oh, sí. Enferma de nada.

Me divierten las cosas simples, a veces lo complejo resulta muy complicado hay mejores salidas.

Es eso, salir un rato a pasear sin nadie que me quiera acompañar sin esperar algo de mi.

Salir a caminar (en realidad ya no me gusta caminar, no tengo buen físico y me agito mucho), o sentarme a conversar con alguien, conversar de las cosas de las que la gente común no suele hablar, no de política, no de religión, no de fútbol.

Sin ganas de nada.

Ni de bañarme en la piscina ni de ver Dragon Ball, sin ganas de leer Lolita, ni de ver novelas, ni ver películas, sin ganas de comer ni de dormir.

Andando por la ciudad como un ser inanimado, con un alma que espera ser tocada, como una moneda en la fuente esperando cumplir un deseo.

Sí, son tantas cosas.

Ya van 21 años, nunca dormí bien, siempre traté de ser muy limpia, de tener algo de clase, se ser lo suficientemente humilde, de saber vivir en las buenas y en las malas. Nunca le exigí mucho a nadie, pero a veces la soledad me aburre, rodeada de tanta gente, sí, ella siempre me acompaña, hasta ahora nadie fue capaz de ahuyentarla.

No busco nada sobrenatural, ni siquiera un milagro, ya tengo mi milagro, no busco nada fuera de este mundo, sólo algo que me sorprenda.

Algo que me haga volver a la vida, que me reanime. Algo diferente.

Vi mis sueños un par de veces pasar delante de mí, los cogí pero tal vez no lo suficientemente fuerte, aprendí a vivir en esta realidad y a formar mis sueños con mis propias manos, sueños que tengo despierta porque nunca duermo bien.

Algo falló, tal vez mucho esfuerzo sin interés.

No sé qué será. Mi mamá dice que soy bipolar, tal vez tenga razón, yo nunca fui al psicólogo.

Sólo sé que estoy segura de que quiero de vuelta mi pelo negro y dejar mi león shampoo...

Comentarios

Aguila_kafkiano ha dicho que…
me dieron ganas de responderte, te encontré buscando algo que me sorprendiera, y apareciste tu como espejo, me pasa que a veces veo la vida maravillosa y otras no tanto, lamentablemente sin sentido.
La lata para mi es que descubrí que tiene que ver con mi estructura emocional, la forma emocional en que aprendí a interpretar el mundo, Entonces aparece que detrás de todo el sin sentido, está alguna emocionsilla inscrustada en mi por mi en la infancia, diciéndome que esta pasando algo que no quiero o no me gusta. Consecuencia, esa emoción me da pie a que me victimice por algo.
Mi problema es que ya se que soy 100% responsable de lo que me pasa, que generamos la realidad en que vivimos según como la miramos.
El problema es que esas emociones están ahí y no siempre podemos identificarlas, dicen que la única solución, es que por medio de la voluntad impongamos una conducta alternativa, tanto hasta que la antigua desaparezca como conexión neurológica. Bueno, igual sigo necesitando algo que me sorprenda
Cariños

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