Post III

SIMPLEMENTE BELLAS
-Ale, levántate, acaban de llamar tus papás, están preocupados porque no llegaste anoche, les dije que estás aquí.- Dándole un beso en el hombro descubierto a Alexandra. - Ya…- despertando - ¡qué! ¿Mi mamá o mi papá? - levantándose de un porrazo. - Tranquila, tu mamá. Pero ya está tranquila, le metí un cuentazo y se quedó tranquila. - Qué le dijiste. - Nada que nos quedamos editando un video en mi estudio y se nos pasó la hora, que nos quedamos secas y acababa de despertarme. Le pedí disculpas por no avisarle y ya. - Ah, ok. Míranos ni siquiera nos hemos cambiado la ropa. - Bueno si quieres anda báñate ya sabes que mi closet es el tuyo también, yo voy a ver que tengo de desayuno. ¡Ah! Lo que sea que quieras hacer hazlo rápido, tu mamá te espera con tu desayuno listo. Quiere que estés ahí ¡ya!- caminando hacia la puerta de la habitación. - ¡Miércoles! – corriendo a la ducha. Galia, caminando lento, ya sin sueño. Va hacia la cocina, escucha el sonido de la ducha. Llega, la cocina es muy moderna como todo en su casa, tiene todo cerca, es pequeña, algo parecida a la de “Tomasito” de los “Exitosos Gomes”. Abre la refrigeradora, hay muchas botellas de yogurt, leche, azúcar, bolsitas con comida instantánea, frutas, jamón y otras cosas que sólo se calientan y están listas. Pone agua en la hervidora, saca pan de la alacena. Los pone en la barra, sirve el agua en una taza, se prepara el desayuno, un pan con jamón y leche caliente. - Creo que necesito una sirvienta- piensa en voz alta. – no sé, alguien que me atienda o voy a terminar desnutrida, pero no hay nada peor que compartir mi extraña existencia con alguien que le va ir contar a sus amigas “chuzz”. Si tan sólo mi madre me hubiera enseñado un poquito de lo que su mamá a Ale, no necesitaría de ninguna empleada a mi lado. En eso aparece Ale, en toalla y secándose el cabello. - Qué murmura usted niña bonita, tiene la vida que desea, está como se quiere - dándole un beso en la mejilla. - Claro como tú no quemas el huevo, yo no sé ni preparar arroz - Mientras le probaba el dulce a su leche. – Bueno, usted vaya a vestirse ¿no? “Chuz, chuz”- Empieza a tomar su exquisito desayuno. - Ok, como usted mande señora- Ale va a vestirse.

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