Te extraño... aún hoy.

Hoy iré a buscar a mi abuelita, la verdad los recuerdos que tengo de ella son suficientes como para saber que si estuviera viva mi vida hubiera tomado otro rumbo totalmente diferente. Lo asimilé hace algún tiempo cuando de pronto sentí que no tenía un horizonte.

¡Ay, mamita! Si tan sólo estarías conmigo, aunque sólo fuera para abrazarme, te necesito de pronto, quiero que estés a mi lado. Yo sé que es bastante tarde, sé que ya no nos escuchas cuando te hablamos, sé que de pronto no nos ves, no entiendo muy bien como funciona esa dimensión del ser humano, pero quiero que sepas que si estuvieras aquí buscaría tu regazo para llorar. Sé que buscaría tus abrazos, sé que mi vida hubiera sido un poquito diferente.

Por qué me dejaste tan pronto, tu partida fue la primera vez que sentí que mi vida se quebraba, después de eso muchas cosas perdieron sentido. Fue un quiebre, la primera y la más terrible pérdida que he vivido, creo que nunca he vuelto a estar más triste, creo que me enseñó a convivir con el dolor, porque cada vez que pienso en ti es recordar que ya no estás, es sentir ese vacío nuevamente.

Por qué te quitaron de mi vida tan pronto mamita, por qué no estás aquí.
Te necesito, necesito tus abrazos, es todo lo que quiero un abrazo sincero que me deje llorar un rato sin juzgar ni preguntar por qué.
Sólo necesito alguien que me apachurre como lo hacías tú. Sin ningún interés adicional, sin ninguna intención subliminal, un abrazo sin deseo. Es lo que busco mami, es lo que extraño, tu cariño; sin pena, sin culpa, con tus manitas que curen cualquier herida y tus besos que sanen mi corazón roto mi alma herida.

Sólo quisiera que estés aquí para que mi vida encuentre por fin su eje. Mi ancla.

Una confidente que me escuche con la paciencia que le dieron los años, que me aconseje con la experiencia y no con el hígado, no con ánimo de juzgarme y de pisotearme.

Fui a verte en el cementerio y te extrañé como la primera vez.
Ahora lapidada, esa virgen parecía llorar conmigo, parecía querer abrazarme, parecía querer salirse de su lugar y dejarte el paso libre para abrazarme a mí. Sentí que te ibas a levantar de tu nicho, yo quise ir a verte anoche, anoche cuando todo pasó, cuando conocía la gloria y el infierno juntos, cuando me quedé turbada por la forma en la que se dieron las cosas, sin saberme a mí misma yo.

Sin poder entenderme, alucinando un poco, pero si iba a verte anoche la gente pensaría que estoy loca. Me dio cierto remordimiento encontrar tu tumba sin flores, espero que las que te puse te gusten, pude visitar otras tumbas pero no lo hice, fui a buscarte a ti, pensé que no te encontraría, pero lo logré y allí estabas metida.

Sé que lo que te conté si estuvieras en vida te hubieran llevado a donde estás ahora, por eso quería pedirte que estés aquí porque entonces no hubiera hecho ninguna de esas cosas que me perturban la mente.

Gracias por lo que fuiste en vida para mí, te fuiste muy pronto pero me diste el tiempo suficiente para amarte. Algún día estaré donde tú estás, lo sé. Te extraño.

----------------------------------------------
Textos encontrados en algún viejo cuaderno.

Comentarios

Entradas populares