Los poderosos "ex"

Todos nos palteamos algunas veces pero esta ha sido la peor de mis paltas. Siempre dije que el pasado no importa, con toda sinceridad, eso es lo que pienso. Y... ¿si el pasado pesa?

Resulta que estaba saliendo con un amigo (así confirmo mi teoría de que no se debe meter con los amigos), él tiene una reciente "ex-novia", bueno, ni tan reciente, al parecer él aún quiere a su "ex" y ni modo que yo le ande rogando que la olvide.


Les cuento lo que pasó, el sábado último fui a una reunión en la que tenemos amigos comunes, por cierto también estaba allí su ex. Días antes él andaba muy pegado a mí y todo, sinembargo este sábado estaba muy distante, apenas me saludó y se retiró para estar lo más prudentemente cerca de ella posible.

Como yo no soy nadita orgullosa, no le presté importancia, pero bien que me dolía en el alma o en el orgullo. Terminando la reunión y todo, ni siquiera lo esperé para despedirme porque era bastante tarde y encima él estaba como perro detrás de ella.

Me estaba acercando a la puerta de salida para irme a mi casa, con los ojos bien pegados a mi celular que estaba en mi mano, buscando histéricamente algún nombre válido para ese momento de desquicia, cuando de pronto levanto la cabeza para mirar hacia adelante y vi a mi ex parado allí con su actual enamorada, otra punzada en el culo para mí.

Justo encontré el nombre de un ex más antiguo, le timbré para hacer la finta, mientras seguía mi camino como quien no vió la escenita que estaban haciendo, como quien no sabe nada del mundo que la rodea, mientras esto ocurría, di un cambio de dirección de 45º para ir hacia un pasillo que me conduciría a otra puerta y salir casi fugando de allí, con el espectro de los ex detrás de mí.

Escuchando apenas la voz en el teléfono del ex al que había timbrado minutos antes, paseándome de un lado a otro como una perfecta enferma psicótica, con la sangre hirviéndome y contáminándome el cerebro de pensamientos retrógradas. Corto la llamada, vuelvo a la realidad, ahora estoy sola en el pasillo, con la puerta abierta y el camino despejado de ex´s, tratando de recordar qué fue lo último que dije por el celular. Salí despacio, sabía que mi ex podía verme, pero yo no lo veia más, sabía que mi amigo estaba adentro con su ex, pero ya no lo veia tampoco. LLamé al primer motocarro que pasó, le dije la dirección a la que iba y me subí, llegué a mi casa, decidí bañarme y mientras lo hacía sonó el celular, era otro ex (no sé si ordenarlos, mejor no), como era el primer sábado de julio, quería que lo acompañe a celebrar "el día del amigo". Estaba cansada de tanto ex, terminé de bañarme, fui a mi habitación a vestirme, terminé mi faena desestresante y me acoste para dormir, acompañando mi sueño con baladas deprimentes que me recordaban segundo a segundo a cada ex de mi vida.


El recuerdo de un ex es muy pesado, peor cuando estás solo o sola, por más que ya no sientas nada por esa persona, no puedes olvidar las cosas que viviste con ella o con él, con sinceridad no quisiera regresar con ninguno de ellos, porque también creo que cuando algo acaba, acaba y nada vuelve a ser igual, mucho menos concibo la idea de que si regresas con tu ex las cosas pueden ser mejores, no. Eso no puede ser cierto, por algo dice el dicho: lo que se deja ya no se recoge.

Otra cosa desagradable de los ex, es que cuando estás con tu pareja y si por accidente le revisas la bandeja de entrada y encuentras mensajes de "la ex". Eso sí es deprimente.

No se puede negar que cuando uno está deprimido al primero que llamas es a tu ex, porque "a pesar de todo es tu amigo". Lo extraño es que tiene menos derechos que tus amigos actuales, por lo menos en mi caso es así. Aunque algunos no pueden ni ver a sus ex.


Bueno, eso es cosa de cada uno, lo importante es saber aprovechar el momento y usar las armas indicadas en el momento oportuno.