Qué dice doctor?

Desde hace algún tiempo he presentado molestias estomacales, con el tiempo se complicaron y ya eran insufribles, vomito mi comida (hoy vomité mi desayuno), me arde el estómago, y otras cosas desagradables de la que prefiero no hacer mención. Hoy me desperté como todos los días y de pronto sentí una revolución en mi estómago, y me fui corriendo al baño y me puse a vomitar (qué desagradable resulta hablar de esto).
No pude ir al trabajo temprano, mis padres que suelen preocuparse porque me alimente bien, no me dejaron ir a cumplir con mis labores, me llevaron al médico, esperando a que me llamen sentía un ardor y como punzadas de agujas en la boca del estómago, en eso escucho la voz del doctor diciendo desde su consultlorio: ¡Laura Rojas!

Eran las 10:25am, yo paso al consultorio con mi mamá, les confieso que no me gustan los consultorios ni los doctores porque siempre te meten cosas por la boca, te toquetean principalmente tu pancita, te ponen esa cosa fría en la espalda y encima, después de haberle permitido todos esos abusos, te dan malas noticias.

Hoy, no fue tan malo, me dijo el doctor, después de haberle dicho yo todo lo que sentía: Acuéstate.

Yo me acosté.

Me dijo luego:
Desabróchate el pantalón.

Yo lo hice. Luego empezó a presionarme el abdómen justo en la boca del estómago, exactamente donde el dolor era insoportable, y le dije: Ahí doctor, ahí me duele.

Luego me dio golpecitos en la zona del hígado, y me preguntó: Ahí no te duele.
A lo que yo respondí: No doctor, ahí no me duele.

Luego el me dijo: Siéntate. Yo me senté en la camilla, y él me dio dos golpecitos fuertecitos el la zona de los riñones, por mi espalda, y me preguntó: ¿Ahí, te duele? Yo le dije: Ahí tampoco me duele doctor.

Entonces se alejó hacia su escritorio, yo me abroché el pantalón y me senté a lado de mi mamá que había ingresado conmigo al consultorio, y el doctor no me dijo: sólo es un cólico y va pasar, tómate tal o cual cosa y listo, no. Como era de esperarse, me dio una mala noticia. Me dijo: Estás presentando un cuadro de gastritis, por lo que desde ahora no puedes comer tales y cuales cosas, debes tomar estos medicamentos y cumplir tus horas de alimentación (y la remata diciendo), si no lo haces puede que esa gastritis se convierta en una úlcera.
Cuando pensé que todo había terminado, prosiguió: Tienes que hacerte estos análisis y luego vuelves para completar el tratamiento.

Yo sólo dije: Ok, doctor, gracias.
Salí del consultorio y fui al trabajo, mi mamá se fue a mi casa y me dijo que me esperaba para almorzar. Terminé mi horario de mañana y salí al almuerzo, me fui a mi casa y mi mamá me sirvió mi comida, grande fue mi sorpresa, cuando vi los platos con dieta de pollo, me di cuenta de la tragedia, mi gastritis ha provocado una dieta masiva, ya que en mi casa reina la regla: LO QUE COME UNO COMEN TODOS.

Todo por culpa del doctor revisalón, que quitó desde el señor limón hasta al señor chocolate de mi vida, por lo menos un mes y medio.
Espero sanarme pronto, aunque por otro lado debo agradecer al doctor porque por lo menos ahora ya no tengo que escuchar las frases tontas de la gente malintencionada diciendo: Eres bulímica o estás embarazada.