Qué hacer si no quieren comer?

Los padres, sobre todo las madres, siempre se preocupan porque sus hijos coman bien, estén alimentados y sanitos; mi mamá es una de esas señoras histéricas por la comida, pareciese que para ella comer es lo único que importa, no digo que eso está mal, al contrario, ya que de no ser porque ella es así yo me habría muerto de desnutrición hace tiempo debido a mi agitado ritmo de vida, típica chica de 18 que siente que la vida no le va alcanzar para lograr sus objetivos.

Sinembargo me parece exagerado que me obligue a comer cuando realmente no tengo ganas, ya sea porque esté con cólicos, o me sienta embutida por lo que comí antes del almuerzo, pero a ella no le importa, la consigna es que yo coma y ella no descansa hasta que me vea con la cuchara llena de sopa en la boca (qué amor son las madres), me pregunto si alguna vez ellas se ponen de lado de los hijos y piensan almenos un segundo como nosotros, o sea:

Ok, no tiene hambre, entonces esperaré a que lo tenga y podrá comer tranquila.

Por lo menos eso es lo que yo pienso, me parece una exageración tremenda que tenga que comer cuando no siento hambre, hasta me parece que voy a explotar de tanta comida, y no es que yo sea tan gorda, no creo tener problemas de desorden alimenticio, apenas y tengo gastritis. Por lo que no puedo comer todo cuanto se me antoje, pero hay comidas que con solo verlas me provocan náuseas por el olor a grasa o a excesivo condimento.

Gracias a Dios que mi mamá en su extrema histeria por la comida nunca le pone condimento pesado o usa demasiado aceite, por lo menos no cuando yo almuerzo en casa (domingos y algunos feriados), es más creo (como todos los hijos creen de sus madres) que mi mamá es la mejor cocinera del mundo, pero realmente es un martirio en los días de cólico escucharla decir:

" Lali ¿ya comiste?."

Desde el punto de vista de hija mi sugerencia a los padres angustiados porque sus hijos no coman es enseñarles que la hora del almuerzo no es un compromiso con la comida, ni comer es una obligación sino un placer, esperar a quelos chicos tengan hambre y verán como se devoran el plato de lentejas.