Ellos están siempre



Llega un momento en la vida en el que uno piensa que es todo lo que pudo vivir, que es el fin y no hay motivo de seguir el camino, sientes y piensas que vas de mal en peor y la vida hasta se vulve una rutina sin sentido, cada paso es una herida en el alma, cada palabra una hueca excusa, creo que a todos nos puede pasar, que cuando de pronto y estás solo te sientes triste, sientes que no encajas, como que no hay lugar para tí en el mundo, pero sabes? siempre hay alguien esperando por tí, un amigo, un hermano, un montón de amigos, gente que te quiere de veras, que está dispuesto a aceptarte como eres, que no le importa tu oscuro pasado, que te da ánimo para seguir adelante, que celebra tus alegrías, que llora tus tristezas, gente que está dispuesta a acompañarte si tienes miedo, que se ríe de tus chistes, soporta tus berrinches, que te invita a comer o al cine, que apoya tus decisiones, que es sincera contigo, te hace ver tus errores sin lacerar tu alma, que camina junto a tí, que se queda a tu lado cuando todos te dejan.
Entonces te sobran ganas de vivir, te falta tiempo para compartir, chistes para contar, lugares para visitar, películas para ver, pies para correr, alas para volar, y las cosas brillan otra vez, como que todo va tomando un orden, no sé, tal vez les parezca un poco muy sentimental o algo, pero se me hace que me siento inspirada. Valoren a sus amigos, recuerden que ellos son la familia que Dios nos permite escoger y siempre estarán ahí cuando los necesiten, aunque sea para contar un chisme, para ir a la heladería, almorzar juntos, compartir un curichi, caerse en moto, pasear en auto, salir a parrandear, orar juntos, hacer las tareas, hablar por teléfono, o cualquier otra cosa aparentemente insignificante, pero dejan huellas inborrables en el corazón. Como sentarse a escondidas de los profesores en el colegio para comer un mango verde cogido del árbol patio con el zapato de una compañera, jajajaja ¡ Qué lindos recuerdos!

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